jueves, 29 de octubre de 2009

lo que causo un oso

- Mama, voy a ver a Nicolás, el niño que vive en la colina de al frente.

- Bueno Sofía, recuerda llegar antes de las 8:00 PM.

Nicolás, era parte de la otra familia que vive en los cerros de araucaria de la región del Bio Bio. Nicolás es el niño de mis sueños, pelo castaño, alto flaco y muy simpático. El no me toma en cuenta, solo como una amiga aventurera, siempre investigamos y recorremos los cerros juntos.

Nuestras familias son muy unidas, debido a que son las únicas familias que viven en los cerros araucanos. A nosotros nos gusta vivir acá porque es un lugar tranquilo, hermoso, y nos preocupamos de cuidar y mantener limpio nuestro hábitat.

Decidimos vivir en estos cerros porque nos encanta cuidar El mundo. ya que se nos dio la oportunidad de vivir acá nos preocupamos de mantener nuestro árbol nativo, la araucaria, nos gusta mucho tener este trabajo porque tenemos la suerte de poder mantenerlos, ya que esta planta enorme esta en peligro de extinción.

Era un día soleado y caluroso cuando yo y Nicolás estábamos recorriendo la colina, loma verde. Dicen que en esa colina existen muchas especies desconocidas y hasta peligrosas. Pero nosotros no creemos en ni una de esas cosas tan extrañas.

El día estaba oscureciendo y no estábamos muy cerca de nuestros hogares entonces, decidimos a campar de debajo de unos árboles enormes y verdosos. Ya era media noche cuando empezamos a tener frío y un poquito de miedo nos acurrucamos y tratamos de dormir. No podía dormir entonces fui a caminar un rato para que me de sueño. De repente empecé a escuchar ruidos extraños pero pensé que era mi imaginación, entonces seguí caminando en círculos.

Mientras pensaba en distintas situaciones de mi vida me empezaba a quedar dormida, los ruidos de la noche seguían aumentando cuando sentí un ruido fuertísimo… era muy extraño, Nicolás no se despertaba a pesar del sonido.

Mi preocupación aumentaba cada vez más. Trate de descubrir de donde venía el ruido pero mis oídos ya no resistían más entonces me puse dos hojas como tapones. Mientras caminaba me dí cuenta que las araucarias también sentían el ruido.

Las araucarias empezaban a bajar sus ramas a doblarse y a caerse. Fui corriendo donde Nicolás para pedirle ayuda, la única forma de despertarlo fue besándolo se despertó inmediatamente mente y quedo sorprendido… me dijo gracias algo extraño.

Ahí recordé y volví a mi pasado cuando Nicolás decía cuando seamos grandes nos casaremos y vamos a tener hijos y ellos tendrán hijos. Todos ellos podrán ayudarnos para salvar El mundo verde…Bueno Nicolás, ¡ seria genial !

- Sofía, Sofía, ¡Sofía! – grito Nicolás

- perdón, estaba soñando en el pasado

Entonces, emprendimos nuestro viaje para ver de donde venía el ruido, entonces nos dimos cuenta que el ruido venía de una cueva, muy oscura, fría y grande.

Entramos lentamente y nos dimos cuenta que era un oso negro enorme y muy gordo. Nicolás le tiro una piedra el animal se empezó a mover cuando el oso se levantó vimos que tenia muchos cadáveres de conejo, excepto uno que estaba entero. El oso nos iba a atacar cuando le tire el conejo el oso se desconcentró con el pobre animalito.

El oso paró de roncar fuerte mente, después de eso corrimos a nuestras casas y le contamos a nuestros familiares todo lo que nos había pasado. Se habían asustado demasiado por no haber estado en nuestras casas a la ora que teníamos que estar.

Después de ese día nunca nos alejamos tanto de nuestras casas. También nos dedicamos dos oras por día a regar y cuidar las araucarias. Poco apoco se fueron recuperando.

Nicolás me pidió salir y obviamente le dije que sí … porque decirle que no ?

No hay comentarios:

Publicar un comentario